Opino 'C' porque:
1. No veo claro que las opciones A y B vayan a solucionar la movilidad
2. Ni A ni B me parecen soluciones satisfactorias como un diseño constante de la sección a lo largo de toda la Diagonal, con la de barrios distintos que nos vamos encontrando a lado y lado conforme la recorres...
3. ¿Realmente un buen funcionamiento de los buses y un buen estudio de cómo hacer intercambiadores de coche-transporte público (en las entradas de BCN) no serían una solución más barata sin las repercusiones que va a provocar la obra? Véase: Tiendas negadas por una media de 6-7 meses (dicho por el Alcalde), colapso durante un mínimo de 3 años de una arteria principal, desparrame del tráfico por el Eixample...
Hoy en el programa Àgora, de TV3, Xavier Bosch ha puesto al alcalde de Barcelona entre la espada y la pared con preguntas cruciales al respecto de tamaña obra en la ciudad. Pronto colgarán el programa y es digno de ver. Al alcalde se le ve el plumero con frases populistas del orden: 'Prefiero tener a gente trabajando en las obras de la Diagonal que en la cola del paro'. Preocupaciones que son más que de agradecer, pero que sólo cubren la auténtica pregunta: ¿Es necesaria esta reforma en los términos que nos proponen? Como tantos, la profunda desconfianza en la comunidad política de toda la gama cromática se agudiza cuando leo cosas como la carta que ha escrito Ada Llorens, arquitecta, urbanista, paisajista y profesora en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès (UPC). La cito a continuación (traducido al castellano) como tantos blogs y correos electrónicos que corren ya esta semana por ahí llamando a los barceloneses a las urnas ante la consulta. Pone los pelos de punta, pero yo ni me fio ya del alcalde, ni del Tram, ni del Metro, ni de la misma Ada Llorens, que tiene estudio en la zona alta de Barcelona y me hace caer en prejuicios que seguro son infundados. Oiga, yo no me fío de nadie, pero léase y escuche todo lo que agarre, que tontos o listos nos van a liar igual, al menos no diga que no sabía de qué iba la cosa.
LA DIAGONAL: UN PASTEL DE 50M€ ANUALES
Para transformar radicalmente una arteria pública principal como la Diagonal, y un sistema de transporte público secularmente comprobado como el Bus o el Metro, el debate ciudadano no puede limitarse a la decoración, sino que debe entrar en la raíz del ordenamiento urbanístico: estructura territorial de movilidad, impacto sobre barrios afectados, impacto atmosférico, agentes urbanos implicados, costes colaterales. El debate de fondo real debería haber sido:
1.- Es prioritario pacificar el tránsito de una arteria vertebradora territorial, a precio de convertir el Eixample en la nueva red de tráfico rodado masivo? Queremos volcar los más de 100mil automóviles/día que absorbe la Diagonal, sobre las ya saturadas calles de Rossellò, Provença, Mallorca y Consell de Cent? O es mejor pacificar el tráfico en este barrio, donde el comercio de centralidad escasea, cerca de las ventanas donde la gente duerme, según el model Cerdà primigenio, recuperado hace poco por la Agencia de Ecología Urbana con más calles tipo Enric Granados?
2.- Cómo se absorberá el impacto atmosférico de la tala masiva de árboles? Cómo se compensará la absorción de CO2 de la cuadruple hilera de palmeras y plátanos centenarios(cuyas copas equivalen a 60Has = 6 grandes parques), durante el tiempo de las obras y hasta el crecimiento de los nuevos árboles (uns 12 años)?
3.- Qué modalidad de transporte público conviene más a los ciudadanos: Tranvía, Metro o Bus? Puesto que éstos determinan formas diferentes. Provocando enormes problemas sobre la semaforización de todo el Centro, las opciones municipales A y B dedican 2 carriles sólo al Tranvía. El Metro ni se considera por caro, y el Bus queda expulsado. (Nota personal del bloguero: No sé si el bus queda expulsado, no tenía entendido eso, habría que revisarlo).
Gane A o B, unos 50 millones de billetes (de transporte) anuales se trasvasarán del Bus a TRAM S.A., imperceptiblemente por los usuarios, que compraremos la misma T10 o el billete, donde no se ve a quien le pagamos. La ATM cobra unificadamente los billetes, con apariencia de servicio público; pero después, la recaudación se reparte proporcionalmente a los respectivos usuarios entre los entes integrantes (sean públicos: Renfe, FGC y TMB, o privados) a quienes la ATM ha dado concesionse, como el Tranvía del Llobregat y el Besòs: TRAM S.A. Pero el capital de TRAM S.A. es 77% privado: Alstom 20,25%; Fomento de Construcciones y Contratas 19,3%; COMSA 12,4%; Acciona 10,48%; MARFINA 10%(Sarbus, concesionarios Renault); DETREN 4,8%(UTE amb Marfina).
Aceptaremos detraer unos 50 millones de euros cada año de la recaudación de TMB, de propriedad y gestión pública controlable, para regalárselos a la gestora privada TRAM S.A.? Le cederemos gratis 30kms de carril, 15 Has públicas, para explotación privada permanente, a cambio sólo del coste de la obra, igual a la facturació de un sólo año? Podremos garantizar después la viabilidad económica del sistema público de transporte metropolitano sin estos enormes excedentes en las líneas rendibles, que compensan las líneas deficitarias? O también privatizarán éstas? Frente a estas cifras, el coste de un nuevo Metro, o de un nuevo túnel de Renfe, sería calderilla, pero el beneficio sería público...
Se trata de un regalo bastante grande a un grupo de multinacionales y grandes constructoras: TRAM S.A., como para entender el coste de 3M€ de la enorme propaganda, y en plena crisis.
Suficiente para entender también porqué necesita ser legitimado (por los ciudadanos). Y por tanto, que lo que se está plebiscitando encubiertamente, sí o sí, sea A o B, no es más que un parti pris municipal: la privatización de la Diagonal.
Ada Llorens, arquitecto urbanista paisajista.
Dí: AGO-NÁ!
OPCIÓ C i ens ho mirem amb més calma.
o! Qué honor haber sido citada por cyberpunkt!
ResponderEliminarInteresante tener nuevas y diversas opiniones al respecto. Te agradezco que hayas facilitado el texto de Ada a todos los habitantes de la ETSAB colgándolo por algunas paredes.
ResponderEliminarYo no sé si me decidiré por alguna de las 3 propuestas antes del domingo.
Principalmente lo que me hace dudar es:
1) Es muy necesaria la mejora de la Diagonal, en estos momentos la encuentro insostenible.
2) Ninguna de las 2 propuestas me parecen buenas
3) Si voto la C, interpretarán que no quiero que cambie la diagonal y hasta dentro de unos 10 años mínimo no se volverá a plantear el tema?
4) Hace falta tanto jaleo con el TRAM cuando se está planteando seriamente (y se está poniendo en marcha) la implantación de la nueva red de autobuses de gran capacidad?
En fin, muchas dudas, pocos días para solucionarlas y ningún político dispuesto a responder honestamente.
Que pasa con los que creemos que ni A, ni B ni C son buenas soluciones? una D: cambio sí, pero no así?
Pues sí, Roger,tienes toda la razón. Esas 3 opciones se quedan cortas. Como dijo Hereu en Àgora 'l'opció C recollirà moltes sensibilitats...'.
ResponderEliminarMaria Rubert ya dice que ella es fan del Bus...por ahí me fío...
Estoy esperando a ver los resultados de la consulta; en mi personal sondeo he oteado un alto nivel de abstención, cosa que me sabe un poco mal, pero entiendo los motivos que han argumentado muchos...